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Panna cotta

Por Lionel Kante

@gastrowise_ar


Un postre fácil y liviano, la Panna Cotta tiene una textura untuosa en la boca y un sabor muy sutil, entre crema y vainilla. Versátil a la hora de acompañarlo con salsas dulces o frutas. Una alternativa fresca para esta época del año.


Momento de agradecer


Me levanté temprano como cada domingo para terminar de darle forma al artículo del blog de hoy. A decir verdad y para ser sincero con los que habitualmente me leen, si tuviera que decir cómo hago para escribirlo no sé si podría.


A veces, la receta en sí es la que abre el camino y otras tantas algún suceso o evento de la vida cotidiana encabeza el contenido y luego decido con qué plato “maridaría” esa experiencia; en ciertas ocasiones uno que reconforte o en otras, uno que intensifique esas emociones.


Esta semana que pasó, siguió siendo fiel a un 2020 que no deja de “dar palo”. Tanto es así que mi inspiración estuvo bastante restringida ya que mi mente divagaba por raros laberintos. En momentos así, siempre recurro a la cocina como un puerto seguro donde encuentro resguardo hasta que esas tormentas que arrecian en el corazón pasan.


La cocina me cambia la energía, me renueva y recarga. Es un universo paralelo donde el único tiempo que mido en minutos es el de los procesos de cocción. El resto, pesar, pelar, cortar, batir, mezclar, amasar, cocinar, me generan la misma sensación de relajación que una caminata, por ejemplo.


Cocinando caí en la cuenta de que esta es la entrada número 20 del blog. Entonces, súbitamente, la sombra que tenía en el alma fue reemplazada por el fulgor de la gratitud. Hice un breve balance. Una sonrisa se dibujó en mi rostro. Dentro de todas las de arena que este año trajo, hubo también varias de cal, es decir, no todo fue tan bravo como parece.


Dicen por ahí que “la gratitud convierte todo lo que tenemos en suficiente y más”. Y es verdad. Hoy pongo el acento en agradecer a todos y cada uno de los que semana a semana se toman unos minutos para leerme, a los que dan un paso más y confían en mis recetas y las prueban, a Bertram de Vinosfera que vio una habilidad en mí que yo no había considerado; a Marcelo, mi pareja que es el editor final de los artículos y los difunde sin descanso, y a todos los que de una forma u otra me alientan e inspiran en este pasatiempo.


Los que me conocen saben que soy bastante dado a la escritura, pero cuando fui convocado para contribuir con el blog nunca había escrito “artículos” y mucho menos compartido mi recopilación de recetas. Me tiré a la pileta.


De repente me sentí pleno, sin la pesadumbre del inicio. Retoqué dos o tres oraciones del artículo y lo envié para que se publicara.


La propuesta


La receta que me trajo por estos derroteros es la de la Panna Cotta, así que esa será la propuesta del día de hoy. Su nombre quiere decir “Crema Cocida” en español y es un postre típico de Italia, de la región de Piamonte. Este postre de cuchara no es un flan pero parece, no es una gelatina tampoco. En boca debe resultar cremoso.



Otra de las características es que no tiene muchos ingredientes y es muy fácil de preparar, simplemente lleva, crema de leche, leche, azúcar, vainilla, y un gelificante, eso sí, tenemos que darle el tiempo de refrigeración necesario para que tome consistencia y pueda ser servida. Tiene un sabor tan sutil que puede ser acompañado con cualquier tipo de salsa dulce o inclusive frutas frescas.


Esta receta que les propongo tiene un twist que creo es muy interesante. Reemplazaremos la leche de la receta por leche de coco. Vamos a ponernos a cocinar, pero antes les comparto la música de hoy. Estoy escuchando un disco de Jason Mraz que se titula Yes! Ideal para cocinar relajados.


La receta


Ingredientes (para 4 personas)


200 cc de leche de coco

250 cc de crema de leche doble

50 grs de azúcar común

1 chaucha de vainilla o un chorrito de un buen extracto de vainilla

6 grs de gelatina sin sabor en polvo, hidratada y fundida en 30 cc de agua

(ver NOTAS)








Preparación

  • En una cacerola colocar la leche de coco y la crema de leche doble.

  • Cortar la chaucha de vainilla al medio y retirar las semillas con el borde de un cuchillo. Agregarlas a la cacerola. En caso de usar extracto, colocar un chorrito.

  • Agregar el azúcar y llevar a fuego medio. Mezclar con cuchara de madera hasta que rompa hervor.

  • Retirar la cacerola del fuego. Cubrir con la tapa y dejar que repose un par de minutos para que la vainilla se infusione y libere todo su sabor y fragancia.

  • Transcurrido ese tiempo, agregar la gelatina fundida e incorporar muy bien.

  • Repartir la preparación en clásicas flaneras o bien en algún molde de silicona con espacios individuales.

  • Refrigerar en heladera como mínimo 4 horas antes de desmoldar.


Notas

  • La gelatina sin sabor a efectos de ser incorporada en las recetas debe hidratarse primero y fundirse luego. Se hidrata en agua en una proporción de 5 veces el peso de la gelatina, es decir para 1 gramo de gelatina requerimos 5 gramos de agua. Una vez hidratada debe fundirse y ello se logra o bien utilizando el microondas (15 segundos en máxima potencia o hasta que se haga líquida) o bien incorporando la gelatina hidratada en una preparación caliente.

  • Si la panna cotta la ponemos en flaneras elegantes podemos comerla directamente de allí, si queremos desmoldarlas y emplatarlas entonces conviene colocarlas en el freezer y desmoldarlas congeladas una hora antes del servicio de manera que se descongelen.

  • Una variante: la crema se puede reemplazar por la misma cantidad de yogurt natural o de vainilla.

  • Se puede acompañar con cualquier salsa o coulis, fruta fresca o en compota.

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