Por Lionel Kante
@gastrowise_ar
“Pasajeros con destino a Nueva York, por favor abordar por puerta 10”, como extraño esa frase. ¿Quién no añora viajar?, levante la mano… ok, ninguna mano. Generalmente, cada año para esta época tengo la suerte de darme una vuelta por la “Gran Manzana”, uno de mis lugares preferidos en el mundo, aparte de Tandil, obvio. Hoy los invito a que compartamos la receta de una clásica torta de zanahoria.
I love NY
“No me gustan las ciudades pero amo New York…” reza Madonna en la canción I Love New York. ¿Por qué siempre al mismo lugar?. Los que han tenido el gusto y la conocen, ya saben la respuesta, es una ciudad con un magnetismo y un vértigo totales. No por nada muchas veces oímos hablar del New York State of Mind. Justamente por eso, porque Nueva York es un estado de la mente, es una predisposición a dejarse sorprender, a agarrarse fuerte a riesgo de ser devorado por los rascacielos.
Cuando conocí Nueva York por el año 2008, hacía rato que la tenía en la lista de lugares a visitar. El día que llegué no lo pude creer porque fue mucho más de lo que esperaba. Hubo algo de ese lugar que se me hizo carne y me transformó. Entendí qué quiere decir “cosmopolita”.
Hoy en día, para mí, visitar Nueva York es ponerme al día en materia cultural, gastronómica y turística. Siempre hay un espectáculo nuevo en Broadway, siempre hay un recital “difícil de conseguir en Argentina”, siempre hay restaurantes nuevos o clásicos renovados, ferias de comida, y si, siempre es posible, descubrir algún lugar nuevo para visitar.
Subir a la terraza del Empire State o de Rockefeller Center, nunca es igual porque el perfil de la isla cambia, y crece en altura. Caminar por la Highline a orillas del río Hudson es otro ejemplo de ello. Un día de sol visitando Liberty Island y su famosa estatua es un programa fantástico para tener panorámicas increíbles del distrito financiero. Cruzar el puente de Brooklyn caminando, depara cada vez, nuevas vistas de la otra orilla del East River. Allí también suceden los cambios y se desarrollan nuevos barrios con una bohemia fresca. Es ahí donde me gusta perderme, lejos del turismo de masas.
Para mí, Nueva York es el caos y el calor de las calles, el olor al subte, las luces cegadoras de Times Square, el humo de las chimichangas por donde sea que camines, el silencio del Central Park y esa sensación de ausencia de una gran ciudad a su alrededor, la posibilidad de comprar ingredientes nuevos, equipamiento y libros de cocina. Es un lugar donde la diversidad se vive de otra manera y tenés la posibilidad de ampliar la mirada, en muchos aspectos; siempre evoluciona, cambia y sorprende.
La propuesta
Vamos a preparar una Carrot Cake o Torta de Zanahoria. Creo que esta torta huele a Nueva York, para mí percibir el aroma o el sabor de la canela me transporta hasta allí. Esta preparación es muy versátil y puede ir bien a la hora del té o como postre. Es un clásico neoyorkino pero que tiene raíces anglosajonas más antiguas que se remontan a la edad media y que resurge en el Reino Unido como consecuencia del racionamiento durante la Segunda Guerra Mundial.La zanahoria fue utilizada como sustituto del azúcar ya que es una de las verduras, hortaliza en este caso, que más azúcar tiene después de la remolacha azucarera. Mi receta está inspirada en Magnolia Bakery, con algunos toques personales. Los fanáticos del cine y de la televisión habrán visto el local de Bleecker St. en Sex and The City, o habrán escuchado que se menciona en El Diablo viste a la moda por ejemplo.
Te paso un playlist con mucha onda a Nueva York para que pongas de fondo mientras vas preparando los ingredientes: todas las versiones de New York, New York desde Frank Sinatra hasta Moby, Suddenly I see de KT Tunstall, I love New York o Jump de Madonna, New York de St. Vincent.
¿Con qué maridamos la torta? A mí no me cabe duda de que estamos necesitando desesperadamente un espumante, pero vos podrás decidir con qué otra opción puede llevarse bien; recuerdo que una desconocida me dijo en el ascensor del hotel “en esta gran ciudad cada quien puede hacer lo que quiera; es cuestión de actitud”. Yo le creí.
La receta
Vas a ver que la lista de ingredientes es larga y la cantidad en gramos de algunos de ellos bastante alta, ¡Bienvenidos a las recetas americanas!. Esta receta es suficiente para cocinar la preparación en tres torteras de 22 cms de diámetro donde cada una será una capa de la torta. La opción es hacer la mitad de las cantidades en una sola tortera de la misma medida y cortarla luego por la mitad para rellenarla.
Ingredientes
375 grs de harina 0000
1 cdita de té de polvo de hornear
1 cdita de té de bicarbonato de sodio
1 cdita de té de canela molida
1 cdita de té de jengibre en polvo
1 cdita de té de cardamomo en polvo
340 grs de manteca pomada
200 grs de azúcar blanco
200 grs de azúcar rubio
3 huevos grandes a temperatura ambiente
C/N esencia de vainilla
120 cc de jugo de manzana
2 zanahorias si son grandes o 3 si son pequeñas ralladas
1 manzana roja pelada y rallada
150 grs de nueces picadas
3 cdas soperas de crema doble
Preparación
Precalentar el horno a 180°C
Enmantecar las torteras colocar papel manteca en el fondo y en los laterales y una vez colocado enmantecar el papel (manteca-papel-manteca)
Cernir los secos en un bol (harina, polvo de hornear, bicarbonato y especias).
Batir a blanco la manteca pomada con los azúcares y la esencia de vainilla. Agregar de a uno los huevos continuando el batido luego de cada incorporación.
Incorporar los secos al batido de manteca intercalándolos con el jugo de manzana.
Agregar las zanahorias. Una vez incorporadas seguir con las nueces y finalmente las tres cucharadas de crema.
Cocinar hasta que al insertar un palillo o cuchillo en la masa el mismo salga limpio.
Rellenar y/o cubrir con la crema de queso y opcionalmente nueces y escamas de coco.
Crema de queso
Ingredientes
600 grs de queso crema tipo “Philadelphia” o “Finlandia”
50 grs de manteca pomada
4 cdas soperas de azúcar impalpable
Ralladura de una lima
1cdita de esencia de vainilla
Con la ayuda de una batidora de mano ablandar el queso crema. Incorporar la manteca y batir un par de minutos.
Agregar el azúcar impalpable e incorporarlo a baja velocidad. Una vez que no quede azúcar suelto subir la velocidad y batir hasta que la preparación tome un poco de volumen.
Perfumar con la ralladura y la esencia. Dar unos segundos más de batido hasta incorporar y utilizar.
Notas
Para más detalles del batido a blanco de la manteca y la textura de “pomada” te invito a revisar el artículo del blog donde publicamos la receta del Budín Hamburgués. Es la misma técnica.
A esta receta se le puede incorporar coco rallado o bien reemplazar la manzana por ananá picado. Un par de cucharadas soperas de cada uno es suficiente para darle un toque diferente.
En lugar de nueces comunes podés usar nueces pecan.
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