Por Lionel Kante
@gastrowise_ar
Amigos son los amigos
Una fecha que celebra una de las relaciones más importantes que se genera entre los seres humanos: la amistad. Un vínculo basado en la pura empatía, que se construye con el tiempo y a través de las vivencias cotidianas. Hoy los invito a entrar en la cocina para salir con un regalo para ellos, esas personas que nos acompañan por los senderos de la vida!
El tiempo, la materia de que esta hecha la amistad
Creo que si existe una fecha que recuerdo conmemorar desde mi adolescencia es el día del amigo. En ese entonces, con mis compañeros de colegio, solíamos organizar una reunión o una salida. Nada del otro mundo porque en Buenos Aires, julio es generalmente uno de los meses más húmedos y fríos.
Como nos suele pasar a la mayoría, yo tenía varios grupos de amigos, como círculos concéntricos; cuanto más cercanos, más fuertes los lazos que nos unían. Con los del círculo más pequeño teníamos el ritual de hacernos algún regalo. Casi siempre se trataba de una golosina, una tarjeta o algo por el estilo. A decir verdad, “el qué" no era lo importante, sino que todos sabíamos tácitamente que lo fundamental era “el por qué”. No sé si en ese momento teníamos mucha conciencia de eso, hacía falta que pasaran los años para poder poner en contexto ese tiempo que compartíamos.
Con el transcurrir del tiempo, algunos círculos se expandieron, otros desaparecieron, pero también aparecieron nuevos… algunos más cercanos que los anteriores. La madurez nos da perspectiva y es así como vemos amigos que se convierten en familia, otros que nos acompañan contra viento y marea, los que nos alientan y orientan (y que a veces nos dicen las cosas que no queremos escuchar), los que vienen y se van, algunos que vemos siempre y otros que no tan seguido, pero que están ahí.
La propuesta
Hoy me gustaría hacer un Budín Hamburgués.
Es una de las primeras recetas que incorporé cuando aprendí la técnica básica de los batidos pesados. Me gustó tanto, que lo empecé a llevar a diferentes reuniones de amigos y siempre daba resultado. Además, los budines por sí solos tienen ese prêt à manger que los hace súper prácticos, es decir, están listos para comer como salen del horno.
¿Qué mejor regalo para nuestros amigos que algo rico para disfrutar a la hora del té o el mate y que además hayamos preparado nosotros mismos?. Si ya sé… la cuarentena. Bueno, se me ocurre que podés cocinarlo y mandarlo por uno de esos servicios de entrega que están tan de moda en estos días, o si vivís en un lugar donde se ha relajado la circulación, podés hacer el delivery vos mismo.
Por mi parte voy a cocinarlo en honor a una amiga que sé que lo disfruta mucho. Nos conocimos hace más de 10 años. Ella vive a más de 100 km de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que no nos vemos tanto como querría; pero eso sí, cada vez que nos juntamos en su casa o en la mía, sabemos que la charla empieza en el mismo instante en que compartimos la primera porción…
Como ya es costumbre empezamos por musicalizar la cocina. Siguiendo el tema que nos convoca, se me ocurre arrancar con Queen y su icónico “Friends will be Friends”, y podemos seguir con Alejandro Lerner y el tema que hoy da nombre a mi entrega “Amigos son los amigos”. Para subir el volumen y que la harina se tamice sola podés poner “My Friends” de Red Hot Chilli Peppers, y seguramente, todos conocemos alguna que otra canción más para agregar al playlist.
¿Maridaje? Me aventuro a darte un par de opciones con las que creo que este budín hará buenos amigos. Si aterriza en la mesa del té, yo sumaría al combo una copita de burbujas, de paso aprovechamos y brindamos por la amistad. Si en cambio, el budín es protagonista absoluto, lo acompañaría con una copita de Oporto, Jerez, o algún vinito fortificado blanco o tinto. Y si aparece en el ritual del mate, bueno en ese caso está más que resuelto.
La receta
Ingredientes:
200 grs de manteca pomada
200 grs de azúcar común
200 grs de huevos (apróx. 4 unidades) a temperatura ambiente
200 grs de harina 0000
10 grs de polvo de hornear
1 cdita de esencia de vainilla
Pizca de sal
30 grs de miel fundida
50 cc de vino oporto u otro vino del estilo
50 grs de harina
120 grs de chocolate semiamargo picado
100 grs de nueces peladas y groseramente picadas
Preparación:
Precalentar el horno a 180 C. Enmantecar una budinera de 10 x 30 cm y colocar una tira de papel manteca cubriendo el fondo y los dos extremos. Una vez colocada, enmantecar el papel. Reservar en la heladera.
Cremar la manteca con el azúcar. Colocar el azúcar junto con la manteca en el bol de la batidora. (Utilizar la lira y no el globo. La lira es el implemento que permite amasar y el globo es el que parece un batidor de alambre). Iniciar el batido hasta que tome un aspecto de “crema” (la preparación tomará un color claro, una textura más lisa y habrá aumentado el volumen). Detener la batidora y bajar la preparación de los bordes con una espátula de goma de ser necesario. Aromatizar con la vainilla.
Incorporar los huevos de a uno batiendo hasta homogeneizar antes de agregar el siguiente. En este punto se puede detener la batidora cada vez que se añada un huevo.
Incorporar la harina previamente tamizada junto con el polvo de hornear y la sal. Permitir unas pocas vueltas de batidor y retirar de la batidora. Pasar la mezcla a un bol común. Terminar de homogeneizar la mezcla con espátula de goma. La preparación debería tener un punto de “batido sostenido” es decir que al levantar un poco no cae de la espátula.
Intercalar ahora en dos o tres incorporaciones ahora la miel, el oporto y los 50 grs de harina.
Incorporar el chocolate picado y las nueces.
Volcar en la budinera.
Llevar a horno 40 minutos aproximadamente o hasta que al insertar un palillo, el mismo salga sin adherencias.
¡A celebrar la amistad! Feliz Día del amigo para todos y todas.
Notas:
Hablamos de manteca “pomada” cuando esta se encuentra a temperatura ambiente, está fría pero maleable. No debe estar ni fundida o derretida. El punto se logra si al presionarla con el dedo no ofrece resistencia (parece plastilina) y al tocarla suavemente se forman diminutos picos.
Es súper importante que los huevos estén a temperatura ambiente porque de lo contrario van a volver a endurecer a la manteca y el batido no logrará el punto adecuado.
Elegir un buen chocolate semiamargo. En la actualidad existen varias marcas en el mercado, generalmente vienen en lingotes de 1 kg, pero pueden conseguirse por fracción.
Si podés elegir entre extracto y esencia de vainilla, te recomiendo siempre el extracto, ya que éste se obtiene de las semillas de la vaina de vainilla maceradas, a diferencia de la esencia, que se obtiene químicamente.
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